Fragmento
“El Plagio”
—Quiero aprovechar que estamos todos reunidos en este último día del curso para que mediten durante las vacaciones de verano en la siguiente lección. El alumno Daniel Huertas es uno de los que escogió la composición literaria como alternativa al examen y me ha entregado un hermoso soneto. —Danny sintió que le volvía el alma al cuerpo y sonrió con algo de suficiencia—. Sin embargo, el susodicho alumno ha incurrido en el peor pecado que puede cometer aquél que pretende incursionar en el sagrado campo de la literatura: Huertas ha plagiado el poema, se lo ha copiado de algún verdadero poeta y ahora pretende hacerlo pasar como suyo.
Danny se puso en pie y protestó:
—Pero, profesor, ese poema es mío; lo escribí yo solo sin ayuda de nadie. Le juro que no lo he copiado de ninguna parte.
—¡Cállese, Huertas, y siéntese! Lo que usted ha hecho no tiene perdón. Evidentemente tendrá un cero en el examen y fracasará el curso, pero su sanción debe ir mucho más allá. Por lo pronto para mí usted no es más que un copión. Ahora pueden ir a disfrutar de sus merecidas vacaciones… aquéllos a quienes no les remuerda la conciencia. Usted, Huertas, tendrá que rehabilitar el próximo mes.
Danny se acercó nuevamente al profesor Cazorla, pero éste no quiso escucharlo y hasta sus más íntimos amigos, convencidos de que el poema había sido plagiado, lamentaban que le hubiera salido el tiro por la culata. Cabizbajo, Danny insistía en que el poema era suyo, enteramente suyo: “Lo escribí para Marinés”, repetía, pero nadie le creía.
Críticas del Libro
«No es fácil para un novelista incursionar en los predios misteriosos del cuento, pues no se trata de un asunto de longitud sino de precisión. Un cuento largo no es una novela, ni una novela corta es un cuento. Aunque sean géneros parecidos se diferencian en su estructura y en su armazón, se requiere de técnicas distintas para dominarlos, y no siempre el novelista logra articular un cuento que impacte al lector por la unidad, la fuerza y la cerrazón del relato. Jorge Thomas, sin embargo, iguala en esta colección de cuentos su ya conocida maestría para la novela.»
Dr. Jorge Eduardo Ritter – Ensayista y Editor
«Los asuntos que plantean algunas de sus narraciones tienen el poder demoledor de la suavidad razonada; mientras los otros, los que no necesitaron un asunto trascendental para existir, tienen la suficiente gracia como para hacer reír al amargado Olafo, o la poesía suficiente como para conmover a “Mono triste” (un presidiario a quien ya conocerán porque está doblemente encerrado en el libro). La rebelión de los poetas encierra once cuentos que usted podrá clasificar según le arranque un suspiro, una honda meditación o una carcajada.»
Ernesto Endara – Escritor panameño.
«La narrativa de Jorge Thomas nos ha traído hasta ahora cuatro excelentes novelas de contexto histórico, producto de interminables horas de investigación y mucha imaginación. Ahora nos sorprende con una colección de cuentos en los que el narrador ha sabido integrarse con los problemas que agobian y desafían la capacidad del ser humano para adaptarse a un mundo cambiante y a la vez sobrevivir sin perder la esperanza. Y todo esto salpicado por un fino sentido del humor, una sonrisa detrás de la sonrisa, un hasta mañana que quizás prometa un mundo mejor, pero sin garantías de que los protagonistas puedan lograrlo.»
Rosa María Britton – Escritora. Doctora en medicina.
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Web Master –
¡Excelente libro! Vale la pena leerlo.